FLICKA

Así es como se llama la nueva habitante de la casa ( parezco Mercedes Milá presentando Gran Hermano. Bueno en este caso sería el Gran Hermano Gatuno). Desde que estuvimos de vacaciones pensamos que sería una buena idea el tener otro gato, para que Chucky no estuviera tan sola y quizás la compañía le cambiara un poco el genio que tiene.

A mi amiga-compañera Patricia, le apareció por su jardín hace un par de meses una gata recién parida con sus 3 gatitos. Cuando volvimos de vacaciones hace tres semanas estuvimos en su casa para intentar “adoptar” a uno de estos gatitos, pero fue imposible ya que el gatito que nos íbamos a quedar me dio un mordisco tan profundo en un dedo con sus afilados dientecitos que decidí que para gatitos salvajes y con carácter ya tenía a Chucky en casa….

Pero a mí quien me gustó fue la madre de los gatitos, ella misma también era una gatita, no debe de tener más de 10 meses. Me pareció un animal realmente bueno y sumiso, y además me recordaba mucho a mi gatita Pepa, que murió hace 3 años. Pero había un inconveniente: Aunque joven, era ya una gata adulta, y siempre había vivido en la calle. Nos parecía bastante difícil que se adaptara a vivir en una casa, por lo que decidimos olvidarnos de la idea.

La semana pasada, como Patricia ya la había esterilizado, y había decidido que no se iba a quedar con la gata, volví a pensarlo y tomé la decisión de quedármela. El viernes después del trabajo la fui a buscar. Ha sido un fin de semana de adaptación para los cuatro, Antonio, yo y Chucky, y especialmente para Flicka que ha tenido que cambiar de casa y dejar a sus gatitos. Ha estado muy triste, maullando desesperadamente durante dos días, y aunque todavía tiene la mirada triste, ella ya está bien.

Dentro de unos días, cuando Chucky y Flicka se hagan amigas pondré fotos de las dos juntas. De momento solo de Flicka, que ya se ha dado cuenta que las sillas de la terraza son más cómodas que el suelo……